Quiero crear una rutina de inmersión en agua fría, ¿cómo lo hago?
1. Comprométete contigo mismo.
- Comienza con un desafío de 14 días. Una de las mejores maneras de formar un nuevo hábito es desafiarnos. Para crear un nuevo hábito, le estás pidiendo a tu cerebro que repita una idea o complete una tarea hasta que se solidifique como un hecho, o en este caso, un hábito consciente. Esto es neuroplasticidad para una vida saludable óptima.
2. Establece un ritmo o momento del día para la inmersión en agua fría
- Algunas personas prefieren hacerlo a primera hora de la mañana o al mediodía. También podrías hacerlo por la noche, solo recuerda que la inmersión en agua fría tiene un efecto estimulante. Nos gusta hacerlo a primera hora en la mañana, es el impulso perfecto para partir el día con todo!
3. Ajusta la temperatura correctamente
- Usa una temperatura en la que puedas estar durante unas 10-30 respiraciónes lentas (cada respiración tomando unos 3, 4 segundos). Recomendamos comenzar a 10-12 grados si eres nuevo en la exposición al frío.
- Antes de meterte en la bañera, toma algunas respiraciones largas y profundas. Calma tu mente. Enfócate. Entra y sumerge tu cuerpo al exhalar lentamente.
5. Cuenta tus respiraciones
- Calma tu mente respirando de manera lenta, constante y consciente. No te preocupes por contar segundos o minutos. Solo cuenta de 10 a 30 respiraciones. Cuando nos enfocamos en nuestra respiración, nos conectamos con nuestro cuerpo. Así es como podemos crear una conexión positiva entre el cerebro y el cuerpo, generando un efecto resiliente en la respuesta al estrés saludable.
